12 de Marzo
8:00 am
Tarragona
En la antigua Roma se decía «LO QUE HACEMOS EN LA VIDA, RESUENA EN LA ETERNIDAD»
Así empezó nuestra aventura en la LEGATUS ULTRA TRAIL
7:30 am Llegamos al club de tenis de Tarragona donde estaba la salida del UltraTrail de Tarragona, llevaba toda la noche lloviendo cosa que nos puso mas nerviosos si cabe, llegó el día, llegó el momento, ante nosotros teníamos la oportunidad de disfrutar de uno de nuestros mayores retos, ser la primera persona con movilidad reducida en participar en un Ultra Trail con su silla de ruedas.
A las 8:00 en punto se da el pistoletazo de salida no sin antes escuchar los consejos de el director de carrera Dani Buyo que estuvo durante toda la carrera muy pendiente de nosotros, llueve pero salimos con ganas, Luis y Quique nos animan desde el primer momento, 3 km de asfalto y nos metemos en la montaña, terreno bastante roto en subida con muchas balsas de agua donde Quique y Luis nos ayudan hasta el km 5, una vez solos empieza a llover más fuerte, km10 primer avituallamiento,casi sin parar nos recolocan la baliza y seguimos hasta llegar al km 14 donde tenemos el 2 avituallamiento, todavía con mucha adrenalina cometemos un error de navegación que nos lleva a recorrer 2 km en dirección errónea, una vez resuelto el problema llegamos a Vilabella km 22 de carrera donde nos encontramos con algunos corredores de la modalidad maratón, antes nos habían adelantado los aviones del team.cat.
Llegamos frescos y tras un cambio rápido de calcetines para tener los pies secos salimos, ya no llueve pero hace frío, el paisaje nos regala campos verdes y árboles en flor hasta Vilarodona km 32 donde nos esperan nuestros escuderos, llenamos los bidones y sin perder tiempo salimos del pueblo, cruzamos la carretera en busca de la senda, entre campos de almendros subimos un montículo de tierra que escondía una trampa de barro, apenas llevábamos 38 km y estábamos metidos en el barro de donde no había manera de salir, empezaba la fiesta, después 30 minutos y quitar las ruedas 2 veces conseguimos salvar esos escasos 10 metros, pero todavía no había terminado la aventura, el barro estaba mezclado con hierba seca formando una pasta que era increíblemente pegajosa, tuvimos que utilizar parte del agua que teníamos para poder limpiar la cadena, frenos para poder continuar, preocupados por el tiempo perdido salimos en dirección Rodonyá, sale el sol y el paisaje que nos regala el camino es impresionante, realmente espectacular sin detenernos en Rodonyá nos metemos entre pinos y viñedos donde la tierra cambia de color, esa tierra arcillosa mezclada con el agua de la lluvia nos podría volver a poner en un aprieto, tocaba asegurar el paso de la silla, no tardaría en aparecer la segunda trampa que pudimos sortear gracias a un campo abandonado que nos permitió continuar sin perder mucho tiempo, apenas pasamos 500 metros un riachuelo con mucho barro nos esperaba en silencio, menos mal que había unas ramas de pino en el suelo y pudimos improvisar un pequeño y renqueante puente y seguir hacia el km 48 y a lo lejos vemos a Luis, alivió por saber que estábamos cerca del avituallamiento,Quique como siempre nos recibe con la bandera y sin parar de darnos ánimos, mientras reponemos líquidos comemos un poco de pasta nos ponemos los frontales y la luz trasera y en apenas 10 minutos estábamos despidiendonos de la gente del avituallamiento y de nuestros escuderos, nuestro objetivo El Catllar último avituallamiento, después de varias subidas y bajadas por pista durante varios km nos encontramos dos grandes balsas de agua, sin parar atravesamos la primera con apenas un palmo de agua, en la siguiente misma estrategia, sin parar nos metemos pero sorpresa, de golpe se une la silla en el agua, Toni con el agua por las rodillas y a mi el agua me acariciaba el culo con cariño, fue un momento muy divertido,( menos mal que no había más profundidad sino termino haciendo snorkel
).
Empieza a caer el sol, a lo lejos se ve el mar, la estampa es preciosa, casi ya de noche llegamos a El Catllar, donde nos vuelven a recibir Luis y Quique con el cariño de siempre, allí se nos une Ursula, una fantástica corredora de montaña que la organización puso en ese punto para que nos ayudará a sortear un tramo muy complicado y roto en bajada, después de 64km apenas nos quedaban 10 para llegar a meta pero costaba, las energías que nos quito el barro se notaron mucho en la recta final, bajamos por el último tramo complicado y alguna que otra balsa de agua y entramos en una senda rota pero sin mucho problema, hubo un momento en el que pudimos disfrutar de un cielo realmente brutal, daba la impresión que las estrellas las podías tocar con la mano, llegamos a la torre de los Escipiones, 3 km para meta, cruzamos la carretera para meternos el la playa, último km por la arena con alguna ola que vino a saludarnos, entramos en el túnel que nos lleva a meta, una pequeña cuesta y empieza la alfombra roja, el spiker empieza a celebrar nuestra llegada como si fuese un triunfo, intentamos entrar cogidos de la mano pero una de las ruedas iba frenada por la rotura de un rodamiento impedía que fuese recta, allí delante de nosotros y después de 13h 25 minutos y 74km estábamos disfrutando de ver a nuestros amigos Quique y Luis disfrutando del momento como niños, a Dani Buyo, Ursula, Jordi y demás gente de la organización con una sonrisa en la cara porque sabían que este reto también era suyo, ese justo momento de pasar el arco de meta fue de tal magnitud que no recordamos lo que nos decía la gente, fue simplemente brutal, gracias a todos ellos me convertí en la primera persona a en completar un Ultra Trail en silla de ruedas.
Así vivimos nuestra aventura.
Tenemos que agradecer a toda la organización de la Uttgn, a nuestros amigos de Cazarettos, nuestros amigos de Cantabria, nuestro nutricionista, nuestros fisios, nuestra entrenadora, nuestro mecánico, nuestros patrocinadores, todos ellos por su implicación y consejos, por último a Quique y Luis por ser una parte fundamental en esta aventura.
Esta Historia tambien es vuestra.